Recuerdan esa película en la que una planta carnívora gigante del espacio trataba de conquistar el mundo a través de un ingenuo humano llamado Seymour. Efectivamente, estamos hablando de “Little Shop of Horrors”. 

 

Aunque les suene a vacile, este fue uno de los musicales más conocidos en la década de los 80. No solo por sus increíbles efectos y su terrorífica historia, sino también por sus pegadizas canciones y por el verdadero mensaje de superación que esconde la película detrás.

 

Pero, ¿qué pasaría si Seymour nunca hubiera conseguido salvar a Audrey y derrotar a Audrey II?
 

Si este fuera el verdadero final de “Little Shop of Horrors”, el significado del filme cambiaría por completo. La película indirectamente nos habría advertido desde el principio que cuando vives en Skid Row no vas a ninguna parte. La única manera de salir es pagando con sangre, con la tuya y con la ajena. Incluso así, si dudas un momento, tu propio éxito te devorará. Es decir, de Skid Row nunca se puede salir.

 

Si todo esto hubiera pasado, nuestros protagonistas habrían sido parte de la última pieza que desencadenaría el plan maestro de Audrey II. Seymour, el dueño de esta criatura habría fallecido dejando a la planta sola en manos de Patrick Martin y sus negocios. Todos los vendedores de Estados Unidos habrían replicado y distribuido a Audrey II por todo el mundo, dejando un pequeño monstruo en todos los hogares del planeta. Poco a poco, la criatura se habría expandido y comenzaría su conquista por la tierra, destruyendo y comiendo todo a su paso.

 

Audrey II conquistaría el mundo entero con facilidad y nadie podría combatirla… Por suerte para todos Seymour descubrió su punto débil y acabó con ella electrocutándola.

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No obstante, ¿qué pasaría si os dijera que este final alternativo existe? El director de la película, Frank Oz, grabó y dirigió este final completo en el que Audrey II se apoderaba del planeta. Un final catastrófico que cambia la película por completo. Pero, por alguna razón, el final verdadero que salió a la luz y que se distribuye es el final feliz que hoy en día todos conocemos. 

 

Os dejamos el enlace al vídeo que muestra todo lo que os hemos contado.

 

Hasta aquí el “WHAT IF…?” de “Little Shop of Horrors”, espero que lo hayan disfrutado y ahora sepan un poco más acerca de este maravilloso musical de la década de los 80. 

Y recuerden, nunca prueben a alimentar una planta carnívora con su sangre si no quieren ver el mundo arder.